Ante tu alquimia,
apaciento codicia.
Repetir un sueño idéntico;
entrar al abismo de tu nombre
el que expulsado de otro sueño,
con los ojos vendados,
da piruetas, circula aturdido.
Rescatarlo, detener sus brazadas,
segundos antes de saltar al precipicio.
Troya duerme en paz,
Helena aún no ha nacido.
3 comments:
hay algo de rescate en el discurso de la hablante, sin duda un propósito ético, pero, la belleza de la palabra se conjuga en el verbo y el propósito. Un reconocimiento a la búsqueda y al alejamiento del estereotipó. Felicitaciones Wilma
Versos contundentes que no dejan pausa libre, ni respiro. Se agradece la entrega de belleza poética.
Un abrazo.
Me resulta un poema estupendo, amiga. Beso
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