Tuesday, November 30, 2010

EL DON ÚLTIMO


Todo lo he olvidado;

salvo aquella boca

que me encontró tendida paciendo sueños

en la trastienda de un herbolario sacro,

húmedo de otoños medicinales.


Todo lo dejé de lado;

salvo esta horquilla de bengalas

que sujeta pájaros a mi nuca,

y prodigios altamente inconfesables

en la trenza de mis sueños mástiles.


Todo lo he olvidado pero a veces,

a mansalva, sin advertencias previas

surgen cábalas incendiarias,

ciertos perfumes de dicha venenosa.

3 comments:

maría de los angeles said...

¡¡¡Magníficas imagenes que pueblan tu alma y se insertan jubilosas en quien a leerte llega!

Un ramillete de violetas embebidas en LUZ.

Unknown said...

Fascinante....

José Valle Valdés said...

Magnífico, amiga. Beso