Incontables fracciones
se agolpan, se requieren,
en jarras de contento:
vierten lucerías,
aromas, fiebres azules.
Tras el imperio del frío,
como puñados de mica
fosforecen recuerdos.
Develar aún deseo,
deducir, todavía amor.
Concluirse enamorada,
ungida por las rosas
proscritas del tiempo.