FINES DE ABRIL
Declina
el esplendor su insomne llamarada,
El
aceite de las lámparas azulea en los pabilos,
Las
muchachas portan jarras de agua y
tizanas.
El
frío organiza su imperio lastimero
Estalla
el erotismo del rubí en los granados,
Se almibara el azúcar en los últimos racimos.
En
este instante en que nada puede recuperarse,
Todo
es tasado por las manos del desguazador
Que
arrebata gemas y destruye engarces.
Declina
el esplendor su intensa llamarada
El
sol enrojece las techumbres del pueblo.
La
verdad, refulge, tiembla en la más bella
lágrima.
2 comments:
De una calidad esplendorosa me han transportado tus lineas amiga en este paisaje de belleza y color.
un beso. Marisa
Estupendo poema, amiga, de exquisito ritmo.
Beso
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