Monday, May 20, 2013

PESTE DE HASTÍO


 

PESTE DE HASTÍO

 

Ayer arribaron mercaderes,
Traían en sudarios el sueño de las mariposas,
Millares de capullos estallan por un minuto
ante mí su jolgorio.

 
El emperador quiere salvarme
de la peste melancólica,
Ha enloquecido,
Ordena florecer ciruelos
y la nieve no cesa sus plumerías.

 
Me sienta ante él,
Y desde una jaula sus garras de oro extraen mariposas,
parsimónico despega sus alas
y con su saliva las sostiene sobre mis hombros.

No puedo moverme, es la orden; lloro.

Su furia me ciñe y me condena a tres días en el foso,
Mientras él,
Sonámbulo de amapolas y enamorado,
Solloza en sus habitaciones.

Las grullas imperiales se desvanecen en los lienzos,
En las banderas flamea la furia de los dragones,
Los faroles parpadean encendiendo el tisú de sus fanales,
Estallan cientos de vasijas con vino de crisantemos
y las plantas de té funden sus retoños.

La veterana emperatriz sonríe,
Sabe que mi tiempo ha concluido. 

El guardador del Jardín de las Camelias
sacude sus follajes,
Deja caer como un beso
algunos pétalos que me trae el agua entre sus hilos.

La nieve no concluye en la Ciudad del Misterio.

 

1 comment:

José Valle Valdés said...

Estupendo9, amiga. Qué bien

Beso